jueves, 11 de agosto de 2011

21-X. Edilberto Cardona Bulnes

Arturo Luna (1927- 1978)
pintor hondureño

Yo no digo que no haya poesía

de la que vende pan, carne, café,

del conductor a ti,

de ti al peluquero.

Unas palabras que se cruzan.

Una sonrisa.

Un gesto.

O de mi perro a mí. Otras palabras.

Otra sonrisa. Otro gesto. De lo mismo.

Y todo intento por intercomunicárnosla

es de agradecérnoslo,

aunque no cumplido. Lo bueno es

que cada quien hace su amor a su manera

y se lo dice a su manera. Y pueda

que hasta desee decírnoslo. Los gatos

se han de decir amorosos poemas

muy tristes, pero hermosos.

La tristeza es otra índole,

otro semblante, un semblante más,

el hondo, de la alegría,

que es lo otro bello.

Lo bueno el alborozo.

Lo vivo el entusiasmo.

El júbilo lo santo, lo divino.

Por mi parte

yo os agradezco el convite

a la fiesta y al banquete

de vuestra boda, y me alegro

con el gozo de vosotros, y bebo

del vino mejor porque de vosotros ofrecéis

lo mejor. Y gusto de viandas tan suculentas.

De lo que no gustaré, por supuesto, es del beso.

El beso es el peso exacto de dos bocas casándose,

cararéandose, embelesándose, pesándose,

pasándose eternidades.

El beso es de dos.

Nunca de tres.

Y nunca, en ningún beso, hay adulterio.

Esaú y Jacob se enfrentan siempre.

Como barrera enterrada entre los dos

aunque se reconcilien

el disgusto de Esaú subyace,

justo o no, ante el rapto del privilegio

que al descuido mientras anda por el campo

en la alcoba le hace Jacob

para gozarlo solo, suplantándolo.

Os agradezco la invitación. Y os amo.

Amándoos

puedo acompañar vuestro dolor

con el mío,

y puedo hasta contar

de vuestra dicha o desventura

a uno o más amigos,

a uno o más desconocidos,

pero ya la poesía,

la poesía de vuestro dolor,

la poesía de vuestro beso

no la podré contar aunque lo intente

y sufra, y no podré por una razón

muy simple, simplísima:

no es mía.

Entre ellos y yo estáis vosotros,

si lo queréis más íntimo:

tú.

Posición, posesión, poesía.

La poesía es para contarse,

no para contarla.

Poesía de tú a tú.

No condominio de tres.

Es tuya.

Es mía

entre tú y yo,

aunque a mis amigos o a desconocidos

les pueda hablar de ti, de mí, pero no

de lo que nos decimos de un modo u otro,

de lo que oramos en la secretidad íntima,

en el sacro misterio de la cerrada alcoba,

sellada, -sagrario oculto-

es un lenguaje ritual,

místico sacrificio, único, unigénito,

tierra de descalzarse,

tierra de andar descalzo,

sacramento sacramental,

sacramental,

sacramento sólo de nosotros

para nosotros dos

que los dos vamos oficiando,

celebrando, comulgando, descubriendo,

sin acabarlo, sin alcanzarlo,

distinto siempre y el mismo,

intransmisible, intransferible,

inaprehensible, intransustanciable

y posible sólo a una sola voz

en la ceremonia de la sola oración de la pareja,

pero posible medio en un medio

de la unidad.

Otra la palabra.

Otra tu palabra mía, mi palabra tuya.

Y otra su palabra.


Fragmento de

Jonás, fin del mundo o líneas en una botella (1980)